27 julio 2011

Stephenie Meyer habla sobre Jacob Black: Segmentos de la Saga Crepúsculo: Guía Oficial Ilustrada

En esta ocasión me di a la tarea de traerles los segmentos de la entrevista a Stephenie Meyer hecha por la otra escritora Shannon Hale donde  habla sobre el personaje de Jacob Black, por si no han tenido la oportunidad de leer la Guía Oficial Ilustrada esto les interesará.
SH: Shannon Hale.
SM: Stephenie Meyer

SH: ¿Qué tanto sabías de Jacob y su futuro cuando estabas escribiendo Crepúsculo?
SM: Jacob fue una ocurrencia que tuve después. No se suponía que existiera en la historia original. Cuando escribí la segunda mitad de Crepúsculo, al principio no había personaje de Jacob. Él empezó a existir en el momento en que hasta cierto punto me topé con pared: No podía hacer que Edward dijera: Soy un vampiro.
De modo que pensé: ¿cómo le hará Bella para dejar esto en claro? (para descubrir que Edward era vampiro). Pero ya había elegido Forks como el lugar de la historia, así que pensé: Pues gente ha andado por aquí y por alla durante un buen rato, y ya han estado en esa área antes. ¿Habrán dejado rastros, en algún lado como para que ella pueda encontrar una historia más antigua que le dé la posibilidad de comprender a profundidad lo que pasa?
Entonces descubrí que había una pequeña reserva de indios Quileutes en la línea costera. Tienen la leyenda de los lobos.
 Fue el destino, que suerte que pasará. Así nació Jacob como un artilugio de la realidad, para decirle a Bella lo que necesitaba saber. Sin embargo, tan pronto como le di vida, y le di la oportunidad de abrir la boca, me pareció entrañable. Asumió su personalidad, que era tan divertida y afable; uno ama a los personajes que no tienes que trabajar.
Jacob no significaba ni una pizca de trabajo. Apenas cobró vida ya era exactamente lo que necesitaba que fuera, y lo disfrute como a una persona.
Luego mi agente amó a Jacob, y nunca se ha quitado eso de la cabeza. Era cien por ciento del equipo de Jacob todo el tiempo.
SM: Tienes a Jacob alguien que nunca le dedica una reflexión más que pasajera a nada y claramente es despreocupado: si algo va mal, bueno no pasa nada, a superarlo y a lo que sigue. He aquí alguien que es capaz de tomarse las cosas con un poco más de calma, que no se la pasa analizando todo. Alguien que es un poco arrebatado. A veces parece un poco insensato, solo porque no se detiene a pensar antes de lanzarse.
Si él (Jacob) supiera con exactitud cómo iba a acabar la cosa (se refiere a la historia), y que de todos modos sus esfuerzos iban a ser absolutamente en vano, no cambiaría ni un pequeñísimo detalle de lo que hizo. Porque  no sería capaz de decirse a sí mismo: “bueno al menos lo intenté”. Él necesitaba saber que hizo todo lo que estaba a su alcance, porque así es como es él.

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